Petrer y la Leyenda de “La Peña del Cid”

1511

PETRER Y SUS HISTORIAS

LA LEYENDA DE LA “ PEÑA DEL CID “

-Del libro “LEYENDAS ALICANTINAS”, publicado en 1965, entresacamos la que narra las andanzas del que fue prototipo de guerrero-batallador, castellano viejo de aquella Castilla que empujaba a las tropas árabes que invadieron la Península Ibérica en el 711 a volver a cruzar el Estrecho de Gibraltar y que se quedaran en su tierra nativa.

-Este famoso guerrero, cuyas gestas fueron recogidas en el poema “El Cantar del Mio Cid-sobre el 1200- ,“ fue Rodrigo Díaz de Vivar”-Burgos 1048, Valencia 1099-, conocido universalmente como El Cid Campeador, nombre que le fue dado por los ejércitos enemigos a los que combatía.

-Este paladín cristiano surge entre el mito, la leyenda y la realidad histórica de la llamada Reconquista Cristiana y, que llegó a dominar al frente de su propia mesnada el Levante de la Península Ibérica a finales del Siglo XI como señorío de forma autónoma respecto a la autoridad de rey alguno.

En el año 1094, Rodrigo Diaz de Vivar “ El Cid Campeador “, conquista la Ciudad de Valencia y sus alrededores, creando el Señorío o Prinicipado de Valencia-1094-1102-.

-El escritor monovero Azorín, dijo que este extraordinario personaje tiene su mayor monumento en la provincia de Alicante, concretamente en la montaña que circunda el Valle de Elda y que sobrepasa los mil metros sobre el nivel del mar.

-”Desde esta altura, aproximándose a un saliente del terreno que forma una enorme peña, se encontraba el Cid que lo había elegido como punto de observación, un día de primavera del año 1095, ocurrió el hecho que se relata”.

-”La provincia alicantina se hallaba sometida al poder musulmán y el Cid había llegado en avanzadilla con lo mas florido de sus escolta para reconocer el terreno”.

-”El Cid, avanzó solo, según tenía por costumbre en estos casos para no exponer a los suyos a peligros innecesarios y poder hacer por su parte un reconocimiento a fondo. Además yendo solo podía burlar con mas facilidad la vigilancia del adversario”.

-”Jinete en su inseparable Babieca escaló la montaña y llego a la mencionada peña para tener una visión más amplía del terreno.

-”Es indudable que se confió demasiado y el enemigo que se encontraba muy cerca, descubrió su presencia y sin perder un instante se lanzaron a la captura de su más terrible enemigo y con gran cautela le fueron sitiando por la espalda mientras él, desde la altura, estaba forjando el plan de ataque”.

-”Babieca olfateó el peligro y su inquietud puso en guardia al jinete que, levantándose sobre los estribos y mirando hacia atrás, vio a la patrulla mora que subía a marchas forzadas, formando un semicírculo, para impedirle toda posible escapatoria”.

-”El valiente caballero advirtió rápidamente su peligrosa situación: de un lado su implacable enemigo lo bastante numeroso para arriesgarse a pasar por entre sus filas y del otro el peligroso precipicio”.

-”Babieca piafaba nervioso y el Campeador tuvo un momento de vacilación pero instantáneamente reaccionó de la única manera que él podía hacerlo. ¿Rendirse? ¡Jamás!. Les haría frente y moriría matando. Desenvainó la Tizona y un grito de invocación celestial rasgó los aires: ¡ Santiago valedme !”.

-”Y en ese preciso momento el ímpetu del caballo fue detenido milagrosamente por una férrea mano “.

-”Por primera vez Babieca volvió grupas al enemigo y el asombrado jinete vio a su lado a otro caballero montado en un caballo blanco y que en la mano libre llevaba un estandarte, también blanco, en cuyo centro destacaba una gran cruz roja “.

-”Entonces ocurrió el milagro. Babieca, de un salto prodigioso se lanzó al abismo arrastrado por aquella mano desconocida. Ambos jinetes describieron una luminosa parábola sobre el fondo azul del cielo y cuando llegaron abajo las patas de Babieca se incrustaron profundamente en la tierra”.

“Estas huellas, que aún subsisten, dan testimonio de tan prodigioso hecho y el paraje donde se encuentran se conoce como con el nombre de “ La Patá del Cavall”.

-”Apenas repuesto el Cid de su sorpresa quiso expresar su gratitud a su salvador, pero su asombro fue grande al no poder hallarle por parte alguna. Con el mismo misterio que había aparecido, desapareció…”:

-”Don Rodrigo, de esta forma tan extraordinaria, pudo burlar a sus enemigos. Amparado en las sombras de la noche llegó adonde estaban esperándole los suyos y todos, sanos y salvos, emprendieron el regreso a Valencia”.

-Hoy en día se puede contemplar esta hermosa Sierra llamada del Cid, la Silla del Cid y la Patá del Cavall.

-Solo hay que hacer lo mismo que Rodrigo Diaz de Vivar “El Cid Campeador”; subir a su cumbre y recorrerla mientras nos internamos en ese mundo fabuloso y misterioso entre la leyenda y la historia, teniendo la precaución de no imitar al fiel compañero del Cid, su caballo Babieca.

Petrer 2022.
Fuentes:
-Leyendas Alicantinas.
-Exposición Museo Damaso Navarro de Petrer.
-Wikipedia.
-Huerteros.