La leyenda de las Cinco Campanadas de Villena

1486

LEYENDA DE LAS CINCO CAMPANADAS

*-D. José Maria Soler García nos cuenta en su libro “Villena-Prehistoria-Historia-Monumentos” que en el año 1340, año de Jubileo, existía ya un templo de Santa Maria…
*-Pero que hasta el siglo XVIII no se encuentran datos en lo referente a la construcción de la Torre, pues es en los libros de cuentas donde se reflejan partidas como la que sigue; “Costo el concluir el chapitel de la Torre 6.732 reales, y 1.257 reales la cruz y asta de hierro de dicho chapitel” (año de 1717).

 

*-En su Romancero Villenense, D. Gaspar Archent Avellán nos cuenta una bella narración, a caballo entre la Historia y la Tradición local que ha llegado hasta nuestros días y que dentro del silencio y semioscuridad de la Torre-Campanario del Templo de Santa Maria, forman parte de esa Historia de traición, rebelión, devoción y defensa de la Villa de Villena por aquellos antepasados Villeneros y que como Historia y Leyenda no se debe de olvidar por las nuevas generaciones. Parte del romance dice así:

“Hay en Villena una Iglesia de Santa Maria llamada, en la que según costumbre que de varios siglos data, cuando en medio de la Misa el sacerdote a Dios alza, en lugar de sonar tres suenan cinco campanadas. El remotísimo origen de costumbre tan extraña se explica en este romance con frase sencilla y clara.

*-Del siglo décimo quinto era ya la ultima etapa, cuando el trono de Castilla que vacante se encontraba por muerte de Enrique IV, fue la presa codiciada que Alfonso de Portugal con empeño reclamara. Alegando su derecho y defendiendo su causa con motivo del Marques de Villena, que a las armas se lanzo a favor de Alfonso quien solamente anhelaba en el trono de Castilla sentarse como monarca.

*-Saben los Reyes Católicos la traición que les prepara Diego López de Pacheco, el que ufano se gloriaba de ser Marques de Villena, y publican una carta declarándole rebelde y mandando se juntaran los pueblos, villas y aldeas del Marquesado, con varias fuerzas que de otros lugares, con toda clase de armas, se alzarían contra el Marques en generosa cruzada.

*-Al tenerse aquí en Villena noticia de la Real Carta y que Pacheco rebelde contra los Reyes se alzara, este pueblo, entonces Villa, mas villa noble y preclara que recibiría muy pronto como merecida gracia el titulo de Ciudad, decidió tomar las armas contra el Marques:
“Que traidores nunca encontraron posada en los pechos villenenses cuya lealtad soberana no se desmintió jamás con hechos ni con palabras.

*-Vivía entonces en Villena una persona allegada del Marqués, pariente próximo del mismo, y se llamaba Pedro Pacheco; era Alcalde del Castillo y con las armas se aprestaba a la defensa, jurando tomar venganza de aquel que de su pariente no defendiese la causa.
“Juntó arriba en el castillo gente de todas las razas, moros y judíos conversos, rebeldes de toda casta, renegados y traidores y otros de la misma laña que en los casos semejantes nunca suelen hacer falta.
“En cambio, abajo en la Villa como un hombre se juntaban todos los cristianos viejos, lo de vetusta prosapia, los de corazon valiente, los de conducta sin tacha.
*- Los de Villena dispuestos a resistir la avalancha de enemigos y traidores, a combatir se preparaban, siendo proclamado Jefe que dirija la batalla D. Cristóbal de Mellinas cuyo entusiasmo rebasa todo limite, y ordena se organicen sin tardanza todos los hijos del pueblo que puedan tomar las armas.

*-En tanto los del Castillo que tienen muy negra el alma, preparan una emboscada pretendiendo sorprender cuando en la Iglesia se hallaran todos los villenenses, pasando a cuchillo y cebándose con saña a caballeros, niños y damas, señalándose el instante de comenzar la matanza cuando suene en la Torre el toque de la Campana anunciándose que en la Misa el sacerdote a Dios alza.
“ Una señora con nobleza de alma, evito esta tragedia al enviar a su criada para avisar a Mellinas de lo que pasaba.

*-Conociendo los de abajo la infernal y horrible trama que han urdido en el Castillo los que defendían la causa del Marqués, Mellinas les dice que al comenzar la bajada de los enemigos, se hará la señal con la Campana en lo alto de la Torre dando Cinco Campanadas.
“Al sonar estas, los enemigos juzgaron que era la hora llegada de comenzar la matanza, pero en vez de encontrarse con gentes sencillas y amedrentadas recogidas en el Templo, encontraron unos héroes que resisten su avalancha y que en adarves y fuertes han convertido sus casas y hasta en medio de las calles levantaron barricadas.

*-El choque fue tan violento y tan ruda la batalla, que según la tradición hasta nosotros llegada, ni uno solo quedo vivo de todos los que del Castillo bajaran…