BIAR I LES SEUES HISTÓRIES

DE LA MÁ DE JUAN PÉREZ GIMENO

PRÁCTICA ANTIGUA DE LA CAZA DEL MOCHUELO-HOY PROHIBIDAS-

-El biarut Juan Pérez Gimeno, hoy, nos aporta una interesante reseña sobre el Mochuelo Común, su entorno, y de como se las ingeniaban los antepasados biarenses para cazarlos y consumirlos como parte de lo que se podía aportar a la mesa en aquellos años de escasez y estrecheces-decía el refrán :Ave que vuela, a la cazuela-.

-Gimeno nos relata que el mochuelo es una pequeña, simpática y carismática rapaz nocturna, aunque también la podemos observar durante el día.

-Que el Mochuelo Común como se le denomina, tiene una longitud entre 21 y 23 cm.,y una envergadura entre 54 y 58. Su canto, tiene un sonido aflautado y ascendente y que repite cada 8 o 10 segundos. Que también emite gritos que recuerdan el maullar de los gatos.

-Es muy común y relativamente abundante, aunque su población va disminuyendo. Es una especie residente que la podemos ver a lo largo del año, en casi toda la Península.

-En el Término Municipal de Biar ocupa un gran zona de cultivos, cerros, colinas, cabezos y oteros poco elevados, y especialmente alrededor de las casas se campo abandonadas.

-Nada más salir del pueblo; por la “ Salseta ”, “ Fontanelles “, “ la Foia “, y muy concretamente por el Valle de Biar, y los de la Canyada , Camp de Mirra y Beneixama, unidas y separadas por el serpenteante, histórico y querido Rio Vinalopó, que siempre unirá a estas poblaciones hermanas.

-Su presencia siempre está sobre postes, olivos, rocas y puntos elevados. Si no haces gestos que les puedan asustar, podrás contemplar como te miran, te observan fijamente con sus grandes, curiosos, y redondos ojos. Giran sus cabezotas emplumadas dando la apariencia de ser el tornillo sin fin de Arquímedes al girar sobre si mismo.

-Ha poca noche, lo podemos hacer acudir con los reclamos que imitan su canto y que hemos fabricado, con un sonido aflautado para la caza de éste mochuelo y que tenía bastante éxito-hace años que esta prohibida su caza y captura-.

-Anida en paredes con orificios de casas abandonadas, árboles, olivos, etc.. El Término de Biar es el hábitat en que más anidan, su cría está entre los meses de Mayo a Julio, una sola vez al año. Ponen entra 2 a 4 huevos.

-Se alimenta de gusanos, pequeños roedores y pequeños pájaros de nidos-Gimeno afirma haber visto cazar a pequeñas perdices para alimentar a sus polluelos-

IDENTIFICACIÓN

-Es la pequeña rapaz nocturna más familiar que tenemos en nuestro Término Municipal. También está activa durante el día. Tiene la grandaria de una perdiz, pero con la cabeza más gruesa y más redonda.

-Su pico es de forma de gancho que sale de entre el plumaje de la cara, cejas bien marcadas, cola corta. El plumaje es grisáceo blanquecino, con pintas en el pecho, común en todas las aves nocturnas.

-El mochuelo se confunde mucho con el entorno pasando muchas veces desapercibido cuando esta inmóvil. El vuelo es ondulado, silencioso y planeador, volando con vaivenes.

COMO SE CAZABA EL MUCHUELO COMÚN

-Se procedía a preparar la “liga” -pegamento de fabricación casero para atrapar al mussolet y otros pájaros-.
El ingenio de las personas en aquellos años de la post-guerra civil hacía milagros. Se buscaban y recogían las suelas viejas-llamadas de “grepé”- de zapatos desechados.

-Se hacía un fuego, y en un bote viejo se colocaba el “grepé” troceado y aceite de oliva usado o rancio. Se removía lentamente hasta que estaba totalmente deshecho.

-Con éste proceso se conseguía una pasta oscura y pegajosa que luego se mezclaba con “trementina”-aceite especial- hasta conseguir una especie de pegamento homogéneo que se mantenía durante mucho tiempo activo. Esa masa era “ la liga “.

-También había otro método en Biar de hacer un pegamento muy eficaz : del jugo de las raíces de la planta llamada “Llonche “ o “ Viniebla de hojas de alelí” se extraía un pegamento más fuerte que el del “grepé” aunque también había que mezclarlo con la “trementina”.

-Ya más tarde, se vendia y compraba el pegamento confeccionado por empresas comerciales en droguerías y armerías,

-Artesanalmente, cuando habíamos conseguido confeccionar el “pegamento o la liga “-en valenciano le llamábamos “Envíse “ lo hacíamos por partes:

Primero buscábamos una mata de esparto-en valenciano lo conocemos como toxera- y escogíamos las varillas más fuertes y más largas para proceder al untamiento en ellas del pegamento que habíamos confeccionado.

Seguidamente cogíamos una patata cruda bastante gruesa y la partíamos por la mitad, en una de esas mitades clavábamos las varillas de esparto y que previamente habíamos quemado las puntas y los rabos que tienen forma de uña con el fin de que fuera más fácil el clavarlas en la media patata, después, las emprimábamos con el pegamento.

Lo siguiente era conseguir elevar esta media patata con sus varillas untadas con la “liga” para poder ser vista a lo lejos por las aves a cazar. Para ello, se cogía un palo largo y se clavaba en el suelo por su parte más gorda, y en el otro extremo le colocábamos la media patata preparada y que se fijaba con un clavo y así, ya teníamos el artefacto-señuelo preparado y listo para cazar.

Finalmente cogíamos una caña, la cortábamos por los nudos y obteníamos un cilindro. Después, cortábamos una rama de la obtendríamos un trozo de cilindro-pistón que encajase en el interior del canuto de la caña preparada. Éste artilugio se convertía en el “ reclamo “, pues al friccionarse emitía un sonido similar al canto del mussolet.

El ave acudía al oír el “reclamo “ y se posaba encima del artilugio de la media patata quedando atrapado por el pegamento-liga en las varillas de esparto sin poder volar.

-Ésta modalidad primaria de caza era muy utilizada y gracias a ella en aquellos tiempos de escasez ayudaban a alimentarse las personas. Gimeno dice haber probado la carne cocinada de mussolet y afirma que está buenísima.

-Finalmente Gimeno haciendo gala de sus grandes conocimientos, quiere dejar este testimonio de dar a conocer el arte de la caza del mussolet, muy extendido en el término Municipal de Biar del cual existen más de 100 ejemplares.

Biar 2021.

Fuentes:
Juan Pérez Gimeno.
Wikipedia.